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Cómo lavar las toallas para que queden suaves

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Si quieres que tus toallas sigan siendo suaves y absorbentes durante años, saber cómo lavarlas correctamente es esencial. Al fin y al cabo, ¿quién quiere usar una toalla dura y áspera en la cara después de una larga ducha?

En este artículo, repasaremos algunos consejos y trucos para lavar las toallas de modo que queden suaves y esponjosas.

Usa la cantidad adecuada de detergente

Lo creas o no, usar demasiado detergente puede hacer que tus toallas queden rígidas y menos absorbentes. Esto se debe a que el exceso de residuos de detergente puede quedar atrapado en las fibras, haciéndolas menos esponjosas y reduciendo su capacidad de absorción.

Para evitarlo, asegúrate de utilizar la cantidad correcta de detergente según el tamaño de la carga y el grado de suciedad de las toallas. También puedes considerar el uso de un detergente suave, sin fragancia, diseñado específicamente para pieles sensibles.

Lava las toallas por separado

Siempre es mejor lavar las toallas por separado de otras prendas. Esto se debe a que las toallas desprenden fibras durante el ciclo de lavado, que pueden adherirse a otros tejidos y afectar a su aspecto.

Lavando las toallas por separado, te aseguras de que se limpian a fondo sin dañar ni decolorar el resto de la ropa. También puedes utilizar agua entre templada y caliente, para eliminar las bacterias y gérmenes que puedan tener las toallas.

Evita los suavizantes

Los suavizantes pueden hacer que las toallas huelan bien, pero pueden tener el efecto contrario sobre su suavidad. Esto se debe a que los suavizantes contienen sustancias químicas que recubren las fibras de las toallas, haciéndolas menos absorbentes y reduciendo su esponjosidad general.

En su lugar, prueba a utilizar vinagre blanco o bicarbonato de sodio como suavizante natural. Sólo tienes que añadir de 1/2 a 1 taza de vinagre blanco o bicarbonato de sodio al ciclo de aclarado de la lavadora, y tus toallas quedarán suaves y esponjosas en todo momento.

No seques demasiado las toallas

Secar demasiado las toallas también puede provocar rigidez y reducir la suavidad. Esto se debe a que el secado excesivo puede eliminar toda la humedad de las fibras, haciéndolas más duras y menos esponjosas.

Para evitarlo, saca las toallas de la secadora cuando aún estén ligeramente húmedas y déjalas secar al aire durante el resto del tiempo. Así conservarán su suavidad y capacidad de absorción, y reducirás el gasto energético.

Usa pelotas de tenis

Si buscas una forma fácil de esponjar las toallas, prueba a añadir unas pelotas de tenis al ciclo de secado. Las pelotas rebotarán y separarán las fibras, ayudando a mantenerlas suaves y esponjosas.

También puedes probar a usar pelotas de lana o goma, diseñadas específicamente para este fin. Sea cual sea el método que elijas, asegúrate de no utilizar hojas de secadora, ya que pueden dejar un residuo ceroso en las toallas y reducir su capacidad de absorción con el tiempo.

En conclusión

Lavar las toallas correctamente es esencial si quieres mantenerlas suaves y esponjosas. Siguiendo estos consejos y trucos, puedes asegurarte de que tus toallas sigan siendo absorbentes y cómodas de usar, año tras año. Así que adelante, cuida tus toallas: ¡tu piel (y tu presupuesto) te lo agradecerán!