
Sillas tapizadas en tela componen una parte importante de la decoración de cualquier hogar, oficina u otro tipo de espacio. Sin embargo, aunque sean cómodas y atractivas, estas sillas son propensas a ensuciarse y mancharse con facilidad.
Por esta razón, es importante conocer cómo lavar sillas de tela correctamente para mantenerlas en buen estado, limpias y frescas.
Paso 1: Diagnosticar el tipo de tela
Antes de empezar a lavar una silla de tela, es importante saber el tipo de tela que se está tratando. Si no se sabe cuál es, consultar la etiqueta de cuidados del fabricante.
Existen diferentes tipos de tela, cada una con un método de limpieza diferente. Algunas telas pueden pasar por una lavadora, mientras que otras requieren limpieza en seco o tratamiento especial.
Paso 2: Aspirar la silla
Antes de aplicar cualquier líquido o producto de limpieza, es importante aspirar la silla de tela para eliminar cualquier resto de suciedad o polvo. El polvo y la suciedad pueden moldearse en la tela si se humedecen, así que es importante aspirarlos antes de empezar el proceso.
Paso 3: Remover manchas
Siempre es importante tratar las manchas lo antes posible. Primero, colocar una toalla sobre la mancha y aplicar presión para que absorba la mayor cantidad de líquido posible. Nunca frotar las manchas, esto puede hacer que estas se extiendan.
Para limpiar manchas, se puede utilizar una mezcla de vinagre y agua, una solución de agua oxigenada y bicarbonato de sodio, o cualquier producto específico para limpieza de tela. Es importante seguir las instrucciones del producto y hacer una prueba en una zona poco visible de la silla antes de aplicarlo en una mancha.
Paso 4: Lavado de la silla en lavadora
Para lavar sillas de tela en la lavadora, se debe seguir las instrucciones del fabricante. Es importante utilizar un ciclo suave y agua fría para evitar dañar la tela. También se recomienda lavar las sillas tapizadas de una en una para evitar que se enreden.
Para agregar una capa adicional de protección a la silla, se puede utilizar una bolsa de malla para lavar.
Paso 5: Limpieza en seco
Para sillas de tela que no se pueden lavar en la lavadora, la limpieza en seco es una buena opción. Se debe llevar la silla a un servicio profesional de limpieza en seco para asegurarse de que esta se haga de manera correcta.
Paso 6: Secado de la silla
Una vez que se haya lavado o limpiado en seco la silla, se debe dejar secar completamente antes de volver a utilizarla. Nunca secar una silla de tela en una secadora, esto puede encoger la tela. En su lugar, se recomienda dejarla secar al aire libre, preferiblemente en un lugar soleado y bien ventilado.
Conclusión
Lavar sillas de tela puede ser un proceso sencillo si se sigue correctamente cada uno de los pasos mencionados. Es importante tener en cuenta que no todas las telas son iguales y algunas requieren insumos especiales que ayuden a asegurar la integridad de la tela.
Con estos sencillos consejos, puedes mantener tus sillas tapizadas de tela como nuevas, prolongando la vida útil de esta y haciéndote ahorrar, a largo plazo, dinero en el reemplazo de las sillas.