Cuando se trata de lavar prendas de lana en la lavadora, es importante seguir exactamente las instrucciones de la etiqueta. Aunque puede ser un consejo obvio, es fácil cometer errores que pueden comprometer los resultados del lavado.
Un error común es no seguir el ajuste de temperatura adecuado en la lavadora, lo que puede dar lugar a la formación de agujeros en el tejido o a un encogimiento que cause molestias.
Otro error común es utilizar demasiado detergente y dejar las prendas en remojo durante demasiado tiempo.
Siguiendo estos sencillos consejos, puedes asegurarte de que tus jerséis de lana salgan siempre como nuevos.
¿Cómo lavar lana el la lavadora?
Lo primero que hay que saber cuando se trata de lavar lana en la lavadora, es que el proceso es diferente al de otros tipos de tejidos. La lana es una fibra delicada que puede encogerse, adelgazar y dañarse si se lava de forma incorrecta.
Además, la lana es propensa a la aparición de moho, por lo que es importante asegurarse de seguir las instrucciones de cuidado recomendadas para las prendas de lana. La mejor manera de limpiar la lana en la lavadora es siguiendo estos pasos:
- Selecciona las prendas de lana que vas a lavar en la lavadora.
- Lava con una temperatura máxima de 30º y usa un programa corto de lavado.
- Usa detergente de lavado a máquina para prendas delicadas.
El lavado de la lana en la lavadora puede provocar a veces la aparición de bolas o grupos de pelusas en el último aclarado. Esto se debe a que la lana es naturalmente aceitosa, lo que significa que atrae y retiene pequeños trozos de polvo, pelusas y otros residuos.
La clave para limitar la aparición de estas bolas es mantener las condiciones correctas de lavado y asegurarse de que la temperatura del agua es constante durante todo el ciclo.
Además, es importante asegurarse de que el detergente que elijas no contenga tensioactivos fuertes que puedan ser responsables de la formación de estas bolas en primer lugar.
Una vez que hayas tomado estas medidas, podrás lavar con seguridad tus prendas de lana en la lavadora sin temor a que se produzca una degradación visual o a que se formen manchas de pelusa desagradables.
Cuando tus prendas de lana haya terminado de lavarse, sácalas de la lavadora y deja que se sequen correctamente colgándolas en un tendedero o utilizando un perchero. Cuando estén completamente secas, ¡estarán listas para volver a usarlas como nuevas!
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