Lavar a mano prendas de lana es un proceso con el que muchas personas pueden no estar familiarizadas. La siguiente guía te mostrará los pasos necesarios para lavar a mano tu ropa de lana en casa.
Si tienes que lavar lana, es preferible lavarla a mano, especialmente para prendas de lana más pequeñas, como bufandas, jerseys y calcetines.
Cómo lavar lana a mano
Lavar la lana puede ser complicado ya que es más delicada que la mayoría de las telas.
A todos nos encanta la calidez y comodidad que aportan nuestras prendas de lana cuando las llevamos puestas. Pero lo que no amamos es cuando llega el momento de limpiarlos.
Lavar la lana a mano puede ser una tarea que requiere mucho tiempo y esfuerzo. También puede ser muy perjudicial para la integridad de la lana en cuestión, sobre todo si ésta se trata con detergentes fuertes u olorosos.
Muchas personas que deciden lavar su propia lana acaban utilizando demasiado jabón o agua, lo que puede provocar que las fibras se encojan y se dañen con el tiempo. Por ello, recurren a los lavados con agua fría para reducir el esfuerzo y evitar daños innecesarios en sus preciados jerséis y bufandas de lana.
Sin embargo, investigaciones recientes sugieren que un lavado con agua caliente puede ser el mejor método para eliminar la suciedad o los olores sin comprometer la integridad de las fibras.
Con el cuidado adecuado, puedes mantener tus prendas de lana con el mejor aspecto durante muchos años. A continuación te detallamos los pasos para lavar prendas de lana en casa.
- El primer paso en el proceso de lavado de lana es remojarla en agua. Para ello, sumerge tu prenda de lana en una palangana o balde lleno de agua tibia.
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Luego, añade un poco de detergente para lana y agite suavemente el agua para distribuir el detergente lo más uniformemente posible.
- A continuación, sumerge tu prenda de lana en el agua para que quede completamente cubierta.
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Deja que la tela se remoje en el agua durante unos 10 a 15 minutos. Esto permitirá que el detergente tenga tiempo de trabajar para eliminar la suciedad y limpiar la tela.
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Después de que la tela haya tenido tiempo de remojarse, deberás moverla suavemente dentro del agua para asegurarte de que la suciedad y el exceso de jabón se eliminen de la superficie de la tela.
- Por último, enjuaga la tela. No estrujes ni retuerzas la tela para enjuagar todo el jabón, vacía el agua sucia y dejar correr agua nueva y enjuaga la prenda dejando que el agua corra sobre ella. Continúa hasta que ya no veas detergente sobre o saliendo de la tela y el agua salga limpia.
Siempre es una buena idea revisar la etiqueta de cuidado de una prenda de lana en particular para asegurarse de que sea seguro lavarla antes de hacerlo. La mayoría de las veces, se recomienda lavar a mano la ropa hecha 100 % de lana.
Recuerda que es preferible lavar la lana a mano porque es incluso más suave que usar el ciclo suave de la lavadora. Y este es probablemente el método de limpieza que recomendará la etiqueta de cuidado de la prenda.
Nada malo le puede pasar a la lana cuando la lavas si usas la configuración y los productos adecuados. Los ajustes incorrectos, combinados con una temperatura del agua incorrecta, pueden hacer que la lana se deforme o incluso se encoja.
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